El diseño y la programación de páginas web evoluciona rápidamente haciendo que muchas empresas decidan dar un salto adelante y apostar por el rediseño de sus páginas web para actualizar su diseño, contenidos o añadir nuevas funcionalidades.

Para rediseñar una página web, se debe efectuar un estudio previo de la situación del mercado y el posicionamiento del cliente, así como sus competidores. Una vez realizada la radiografía del sector hay que analizar en profundidad la página web actual. Examinando desde su estrategia comunicativa hasta un análisis pormenorizado del código de la página web. Posteriormente debemos decidir que mejoras deben implementarse en las páginas web del cliente o, en determinados casos, el rediseño completo de la página web. Finalmente, debe realizarse el respectivo seguimiento y mantenimiento de las nuevas páginas web mejoradas.